IHM
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Seguro que no sabías esto… Y no sabes lo que te pierdes si no lo has probado.
El conocido Café Asiático de Cartagena tiene su nacimiento, seguramente, a finales del siglo XIX. Dos lugares se disputan su paternidad. Por un lado los cafés y bares que poblaban la calle Mayor de la ciudad portuaria, el periodista de la localidad Monerri afirma que él ya tomaba asiáticos en tales barras hacia el año 1925. El segundo lugar es el Bar Pedrín, situado en El Albujón, que en la entrada al establecimiento presume de un cartel donde se puede leer: “Casa creadora del asiático”. Más abajo tenéis una foto.
La receta para crear un buen asiático también es algo discutido. Al principio los ingredientes eran los típicos: café, coñac, leche y azúcar. Una combinación nada novedosa.
Después, con la llegada de la leche condensada, se retiró el azúcar, la mencionada leche y se le añadió algo de canela y ralladura de limón. Pasó el tiempo y el coñac también fue sustituido por el cartagenero Licor 43, esa espirituosa bebida que también guarda celosamente su receta.
Lo que sí que no tiene discusión es el vaso característico para servir un buen asiático. Los primeros en crear una copa para el asiático fue la cartagenera fábrica de cristal Santa Lucía en 1932. En los años 40 las copas del asiático fueron encargadas a la empresa Vidur y en la actualidad es la empresa José Díaz es la que se encarga de comercializar estas copas especiales.
Dicen los entendidos que tan importante es calcular las medidas, como servir el café en su vaso característico. Antes este café se servía en una copa de vermú. Pero el cristal era tan frágil que se rompía al echar el café tan caliente, para que el vidrio fuera más resistente se le encargaron las copas a la empresa Vidur, como hemos dicho antes. Al principio la copa de asiático era lisa, ahora tiene unas marcas para facilitar el cálculo de las medidas de leche condensada y café.
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