Carmen Hernández
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Si has decidido aprender español y venir a España, prepárate para descubrir un mundo lleno de costumbres que a los extranjeros les parecen curiosas, divertidas o incluso sorprendentes. En el Instituto Hispánico de Murcia te contamos las costumbres españolas más llamativas, esas que no solo te harán entender mejor la cultura, sino que también te permitirán vivirla de verdad.
Los horarios: un mundo a otra hora
Una de las cosas que más impacta a los visitantes es que en España todo parece ir “más tarde”. Aunque los españoles se levantan temprano, la vida no se para hasta muy entrada la noche. Las calles se llenan de gente hasta altas horas, los bares y tiendas cierran mucho más tarde que en otros países. ¿Sabías que en España la hora de la comida suele ser entre las 14:00 y las 16:00 y la cena entre las 21:00 y las 23:00? Esto sorprende, porque en muchos países el almuerzo se hace antes de las 13:00 y la cena ronda las 19:00 o 20:00.
Además, este cambio en los horarios genera una rutina muy diferente: por ejemplo, la siesta, ese ratito de descanso después de comer, que parece sacado de otra época pero sigue muy vivo. No solo ayuda a recuperar energía, sino que la ciencia ha demostrado que mejora la salud y reduce el estrés. De hecho, poco a poco la siesta está ganando fans en todo el mundo.
Si vienes a España y no vas de tapas, casi es como si no hubieras venido. Para los extranjeros es una experiencia sorprendente porque implica comer de pie, ir de un bar a otro, probando pequeñas porciones de platos muy variados. Es una forma de comer informal, divertida y social, donde lo importante es compartir, conversar y disfrutar de la variedad gastronómica sin estar sentado en una mesa todo el rato.
Esta costumbre refleja la importancia que los españoles le dan a la comida no solo como necesidad, sino como un momento social fundamental. Desde una caña (cerveza) acompañada de una tapita hasta largas tardes de tapeo, la experiencia es toda una aventura para los sentidos.
La dieta mediterránea: aceite de oliva y sabores auténticos
Una cosa que muchos extranjeros notan es el protagonismo del aceite de oliva en casi todos los platos españoles. No es solo un ingrediente, sino un símbolo de la dieta mediterránea, reconocida mundialmente por sus beneficios para la salud. A esto se suman la abundancia de pescado, frutas frescas y verduras de temporada que los españoles consumen.
Un detalle que suele chocar es la combinación de melón con jamón como primer plato, algo que para muchos resulta extraño, pero que en España es una mezcla deliciosa y muy refrescante, típica especialmente en verano.
Fiestas populares: la pasión que no tiene fin
España es sinónimo de fiesta. Cada ciudad, cada pueblo tiene su celebración especial, que a menudo atrae a millones de visitantes de todas partes del mundo. Las fiestas más famosas, como las Fallas de Valencia, la Feria de Abril de Sevilla o los Sanfermines en Pamplona, no solo son eventos culturales, sino un fenómeno social lleno de colores, música, tradiciones y emociones.
Los españoles disfrutan mucho de estas celebraciones, donde se mezcla lo religioso, lo histórico y lo festivo con una alegría contagiosa que se siente en las calles y plazas.
Los saludos: dos besos y mucho contacto
Un detalle cultural que sorprende a los extranjeros es la forma de saludar. En España, es habitual saludar a alguien, incluso desconocidos, con dos besos en las mejillas, algo poco común en muchos países europeos. Además, es normal saludarse varias veces en un mismo día si coincides con alguien más de una vez. Este contacto cercano refleja la calidez y sociabilidad del carácter español.
Los toros: tradición polémica y única
La corrida de toros es uno de los elementos culturales que más impacta a los visitantes. La primera vez que un extranjero asiste a una corrida suele quedar atónito al ver cómo termina la faena con la muerte del toro. Aunque puede resultar chocante, muchos se sienten atraídos por la intensidad del ambiente, la emoción del espectáculo y la conexión con una tradición centenaria que, aunque polémica, sigue viva en muchas regiones.
La siesta: el pequeño lujo diario
Dormir un rato después de la comida es una práctica que muchos extranjeros ven con escepticismo al principio, pero que luego terminan adoptando encantados. La siesta no solo es un descanso, sino una parte de la cultura del bienestar que ayuda a recuperar energía para continuar con el día. En España, este pequeño lujo es casi un ritual, especialmente en los meses más calurosos.
Los horarios nocturnos: la fiesta hasta el amanecer
La noche en España tiene su propia vida. Los jóvenes suelen salir de fiesta hasta bien entrada la madrugada. Las discotecas pueden cerrar a las 6 o 7 de la mañana, mientras que en otros países europeos el cierre suele ser mucho antes, alrededor de las 4 o 5. Esta diferencia hace que la vida nocturna española sea una experiencia especial y muy distinta.
Los santos: la doble celebración
En España se celebra no solo el cumpleaños, sino también el santo, es decir, el día del nombre que uno lleva. Esta tradición tan antigua hace que muchas personas tengan dos celebraciones en el año, una costumbre que refleja la influencia religiosa y cultural en la vida cotidiana.
Hablar con pasión: ¡parece que gritan!
Una característica que llama mucho la atención es el tono y volumen con el que los españoles hablan. Para muchos extranjeros, cuando un español conversa parece que está gritando o discutiendo, aunque en realidad están expresando su entusiasmo, pasión o simplemente son así de expresivos. Este modo de comunicación refleja la calidez y la energía que caracteriza a la gente en España.
Tener persianas: mucho más que un detalle
En muchas casas españolas hay persianas, esas láminas que se bajan para bloquear el sol o aislar el calor. Para los españoles, es algo normal y muy útil, especialmente en regiones cálidas como Murcia, donde el sol puede ser muy intenso. Para muchos extranjeros es curioso, pero para los españoles es parte de su vida diaria.
Y hay más…
Estas son solo algunas de las costumbres que hacen que España sea única y fascinante. Cada región tiene sus propias tradiciones, fiestas y formas de vivir. Conocerlas es la mejor manera de entender no solo el idioma, sino también el corazón de España.
¿Quieres vivir esta experiencia? En el Instituto Hispánico de Murcia te invitamos a descubrir el español en su contexto real, para que aprendas a comunicarte y también a sentir la cultura española como un local.
¡Olé!
